En enero de 2025 comenzaron las obras de la primera etapa de reconstrucción del Santuario de Bellavista, y con ello, el paisaje al cual estaba acostumbrada la Familia y los peregrinos comenzó pronto a desaparecer, entre mallas, maquinarias, y la remoción de tierra, escombros y tejas.

El plan busca renovar el espacio en un lugar más seguro, accesible y acogedor, sin perder su esencia espiritual y fortaleciendo la transmisión de su misión. No obstante, entendiendo la magnitud de las obras y de los recursos que se requieren, el proyecto se dividió en dos grandes etapas.
La primera, explica el jefe de proyecto, Luis Bravo, debiera terminar en abril y lleva cerca de un 45% de avance. Esta considera la renovación de la techumbre del Santuario, la instalación del sistema eléctrico, del sistema de seguridad y de los ductos para el aire acondicionado que se colocará en la segunda etapa. También contempla la reparación del presbiterio y del mobiliario de madera, renovación del atrio y de los jardines más inmediatos al
santuario, además de las mejoras en una parte del sistema de riego y la instalación de las luminarias, aunque solo se instalarán 8 de las 23 que considera el plan final.
El manto de María
Un hito relevante de esta primera fase era la renovación completa de la techumbre del santuario que implicó un importante desafío. “Las inspecciones revelaron un daño mayor al previsto, incluyendo problemas de pudrición y plagas, lo que obligó a realizar una intervención más profunda”, comentó Luis. No obstante, y gracias a la campaña “Regala una Teja a María” se logró la donación de más de 3 mil tejas que se requerían, actividad en la cual participaron gran cantidad de personas, instituciones y comunidades de diferentes países.
“Fue un gran trabajo de logística y organización que hizo el equipo de Bellavista Tu Hogar para poder llevar a cabo esta campaña. Coordinar las donaciones, con los nombres que se tenían que inscribir en cada teja y el envío de los certificados a los donantes no fue menor, pero sin duda valió la pena”, comenta Andrea Merino, encargada
de la campaña, anunciando que próximamente se lanzará una nueva actividad que tiene relación con la venta de las tejas antiguas.

Hna. Josefa María, Claudio Mozó (constructor), Carlos Henríquez (contratista paisajismo y riego), Luis Bravo (Arquitecto), Héctor Reyes (paisajista).
Seguridad, accesibilidad y eficiencia
Pensando en la accesibilidad universal, también comenzaron las obras de mejora del atrio, el cual se está ampliando al doble de su superficie, incorporando rampas y barandas para personas con movilidad reducida. Este espacio contará con pavimento antideslizante y un acceso fluido al santuario, eliminando peldaños y obstáculos.
La intervención también abarca los jardines laterales, donde se ha retirado vegetación que no armonizaba con el diseño planificado.
El equipo responsable del proyecto eléctrico ha realizado grandes excavaciones en todo el parque que recorre el santuario para la instalación del nuevo sistema eléctrico, que además permitirá mejoras en el audio, seguridad e iluminación.
“Las instalaciones era muy antiguas, estaban deterioradas y fuera de la normativa vigente”, comenta el responsable del proyecto eléctrico del Santuario, Fernando Araya, afirmando que la situación implicaba un peligro latente. Por esto, con las modificaciones que se están realizando, no solo se busca renovar los sistemas obsoletos, sino mejorar la eficiencia y seguridad.
Una dedicación especial ha tenido también la renovación de todos los objetos de madera de Santuario, entre los cuales se considera el presbiterio, el retablo, el altar, el balaustre, el ambón, los esquineros y las puertas, entre otros. Para estas mejoras, la Federación de Señoras se movilizó como Comunidad e hicieron la donación para realizar estas labores.
¡Ha sido un trabajo hecho en común! La Familia ha aportado con mucho Capital de Gracias y también con su apoyo económico. Esto permitirá que juntos podamos celebrar la reinauguración del Santuario, al finalizar la primera etapa, y podremos encontrar nuestro Santuario de Bellavista revitalizado, seguro y accesible. Esta transformación no solo moderniza la infraestructura, sino que también reafirma el compromiso de ofrecer un lugar de encuentro y acogida, sostenible y adaptado a las necesidades de los nuevos tiempos y de toda la comunidad.
Un 45% es el estado de avance de la primera etapa de este proyecto, que también ha removido los corazones de cada hijo de Schoenstatt y de los peregrinos.
