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Celebramos con gratitud y esperanza el retorno de la Mater a su Santuario

El pasado 12 de abril, cerca de 2 mil personas se reunieron en Bellavista para celebrar con alegría y emoción el término de la primera etapa de renovación de Bellavista tras los daños sufridos por el temporal ocurrido en agosto de 2024.

No obstante, los mismos eventos que generaron el cierre del Santuario y el dolor de tantos peregrinos y miembros de la Familia, se transformaron también en un tiempo de gracias, de encuentro y renovación.

Lo que parecía un gran desafío, se convirtió en una oportunidad para fortalecer los vínculos entre personas, comunidades y familias de todo Chile y el mundo con el Cenáculo, convirtiéndose en un momento de profundo significado para toda la Familia de Schoenstatt y para muchos peregrinos.

Durante los meses de reconstrucción, se conformó un equipo de 33 personas de distintas ramas y comunidades del Movimiento, incluyendo laicos y consagrados, de Bellavista y de distintos santuarios filiales. Cada uno aportó desde su experiencia y profesionalismo a esta gran iniciativa, con el propósito de levantar un proyecto con una mirada amplia, sostenible y profundamente enraizada en la misión del Santuario.

También se destaca el aporte fundamental de trabajadores, profesionales y voluntarios, cuya entrega y compromiso desinteresado hicieron posible la renovación. Así como la entrega y dedicación de adoradores, estudiantes en práctica de la Universidad Católica y tantos otros colaboradores.
La generosidad de fundaciones como Cultura Nacional, Mario Hiriart y María Reina del Trabajo, así como de numerosas empresas que donaron materiales y facilitaron maquinarias, y personas de Chile y el extranjero, que donaron dinero y ofrecieron capital de gracia, permitieron al equipo de Bellavista tu Hogar recaudar cerca de 257 millones para la primera etapa.

¿En qué se gastaron los fondos?

El 42% de la recaudación se destinó a la restauración de los daños del Santuario; el 34%, para la renovación del sistema eléctrico y lumínico del sector afectado el que, por la antigüedad de su infraestructura, representaba un peligro inminente para la seguridad de las personas y del lugar; el 12%, a la modernización del sistema de riego del nuevo paisajismo en las áreas contiguas al Santuario; y, el resto, se usó en mejoras del sistema de audio, ebanistería y otros detalles clave para su reapertura.

Esta primera etapa no solo marca el inicio de una renovación material, sino también una profunda renovación espiritual y comunitaria, donde la Mater nos invita a seguir construyendo juntos una familia viva, madura y comprometida con su hogar común.

La Familia Unida

La reapertura del Santuario de Bellavista se celebró con mucha alegría y devoción.

Hasta la comuna de la Florida, donde se emplaza el Cenáculo, llegaron peregrinos y familias de diferentes santuarios, comunidades y ciudades de todo país, para reencontrarse con la Mater, su misión y este lugar santo e histórico para Schoenstatt.

Vicente Riquelme, miembro de la Juventud de Bellavista y de Pastoral, recuerda este momento como un “gran abrazo de la Mater y una gran alegría volver a verla en su hogar”.

Yasna Aguirre y Sergio Brito, viajaron desde Curicó con su familia y un grupo de más de 10 personas para estar presentes en este importante hito. “Como Familia curicana, nos sentimos íntimamente ligados a Bellavista por ser el primer santuario de Chile. Lo que más me emocionó, fue imaginarme como si fuera el año 1949 y sentirme como un fundador, y ver cómo las nuevas generaciones nos ponemos al servicio de Dios y de la Mater para estos nuevos tiempos”, comentó Sergio.

“Para mi Bellavista es nuestro hogar, de donde la Mater irradia las gracias a todos los demás santuarios y nos sentimos familia. Fue un día de mucha alegría, ¡como revivir el 31 de mayo!! Donde nuestra alianza se renovó y nos llenó de fe y esperanza”, comentó Yasna.

Desde San Fernando, también llegó una delegación de familias del Santuario Las Rosas de María que se organizaron en diferentes autos para viajar hasta Santiago. “Para nosotros Bellavista es lo más cercano al padre Kentenich. Fue impactante ver el lugar sin sus árboles, es distinto, pero es nuestro santuario. Fue todo muy emocionante. El momento en que llega la Mater, ver la cantidad de gente. La preparación estuvo maravillosa”, comentó Patricia Rivera, coordinadora de Familias.

Por su parte, Magaly Figueroa y Eric Hansen destacaron la oportunidad que tuvieron –coordinadores de Familia del Santuario de Bellavista y líderes del equipo de espiritualidad de la campaña Renovemos Bellavista– de conocer y conversar con todas las ramas y unirse como una gran Familia. “Lo más importante ahora es continuar unidos y que todas las ramas (la juventud, las señoras y los matrimonios) se sientan parte de una Familia”, comentó Magaly, afirmando que seguirán trabajando para este propósito. Su momento más emocionante fue cuando junto a su marido levantaron a la Mater y entraron con ella al Santuario. “Hasta las manos me tiritaban”, recuerda.

La segunda etapa: un paisaje con sentido y transformación

A partir de ahora, Bellavista se prepara para dar un nuevo paso en su proceso de renovación. El Santuario no es solo un lugar de recogimiento, sino también un punto de encuentro vivo para familias, trabajadores, personas mayores, jóvenes y niños, quienes encuentran aquí una conexión con Dios, con la Mater, con su propia espiritualidad, y también con la naturaleza y la creación.

En coherencia con esa misión, la segunda etapa de la renovación contempla diferentes obras. Entre estas: la construcción de un pozo de acumulación de agua de 200 m³, que asegurará el suministro hídrico para el mantenimiento de las áreas verdes existentes y de las nuevas proyectadas. Un sistema de riego moderno y eficiente, alineado con los principios de sostenibilidad que inspiran todo el proyecto; la renovación de algunos de los senderos de circulación que buscan mejorar la experiencia de los peregrinos, facilitando el acceso a lugares que son parte del recorrido en Bellavista, pero que hoy son de difícil acceso; y también, terminar con la instalación del sistema de iluminación iniciado en la fase anterior, creando un espacio armónico, funcional y accesible para todos, sin exclusión.

La obra central de esta segunda fase es la implementación del proyecto de paisajismo, diseñado con la intención de expresar simbólicamente las tres gracias del Santuario: Acogida, Transformación y Envío, que se logra mediante su composición y la cuidadosa selección de las especies que lo conforman.

Según explica el encargado del proyecto de paisajismo, Héctor Reyes, a cada lado del Santuario, se dispondrán hileras de romeros Tuscani que simbólicamente abrazarán al peregrino, creando un gesto de acogida, con sus líneas de verde persistente y floración azul cobalto, a finales del invierno. La transformación se expresará a través del crecimiento pausado de árboles y arbustos que, con el paso de los años, irán cambiando, reflejando un paisaje que, como la vida espiritual, nunca es estático.

“Cuando el jardín y paisaje de Bellavista se desarrolle plenamente, respetando los protocolos y especificaciones técnicas de plantación y mantenimiento, emergerán sombras y formas en cada una de las cuatro estaciones.
La belleza de este lugar no es solo para contemplarla, sino para compartirla y transmitirla, como se expresa en la tercera gracia del Santuario: el envío, para que florezca el carisma de Schoenstatt”, comenta Héctor Reyes.
En un gesto coherente con la sustentabilidad, se eliminó del paisaje el césped tradicional —gran consumidor de agua— y se dispuso en su lugar cáscaras de nuez: un elemento inerte, estéticamente cálido, que conserva la humedad del suelo y controla las malezas.
El nuevo diseño paisajístico también incluye un 56% de árboles y arbustos nativos o de bajo consumo hídrico; y el 44% restante son especies introducidas, de hoja caduca y persistente, cuidadosamente seleccionadas por sus características de mayor sustentabilidad, adaptabilidad y bajo impacto ambiental. Esto, no solo busca embellecer el entorno, sino también fomentar la biodiversidad local.
Finalmente, este proyecto busca transformarse en una experiencia de fe compartida, donde cada rincón del nuevo paisaje de Bellavista permita tanto el recogimiento espiritual como la acogida de quienes lo recorran. Pero para que este sueño florezca, el Santuario Cenáculo requiere que su comunidad siga colaborando, con capital de gracias, donaciones y voluntariado.
Una forma concreta de donar es participando en la campaña Tejas con Historia, iniciativa donde los donantes podrán recibir una teja original del Santuario Cenáculo, testigo del hito del 31 de Mayo, por un aporte mínimo
de $ 50.000. ¡Te invitamos a sumarte!

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